Este tinto fresco de Santa María de Oro, Rivadavia, nace de un antiguo parral de cereza  de 1940 y se vinifica en huevos de cemento, parte con orujos y parte sin orujos como si fuera un blanco. El resultado es un vino muy bebible, de taninos amables, buena acidez y buenos aromas que combinan frutas rojas como frutillas, rosas y hierbas secas.

Fecha de cosecha: segunda quincena de abril 2018.
Cosecha: manual.
Maceración: en frio durante 3 días a 5°C.
Fermentación alcohólica: con levaduras autoctónas durante 18 días a temperatura controladas de 13°C en huevo de cemento, 10 días fermenta con orujo y 8 días restantes sin orujo como si fuera un blanco.
Fermentación maloláctica: no se realiza.
Crianza: en huevos de cemento.
Embotellamiento: septiembre 2018. Este vino no ha sido filtrado ni clarificado.
Producción total: 3.000 botellas
Alcohol: 13,5% Acidez total: 6.18 Ph: 3.22 Azúcar residual: -1,80
NOTAS DE CATA Vino tinto rojizo ligero con aromas de frutos rojos frescos y golosinas, en paladar es tenso, envolvente y algo goloso. Muy versátil, moderno y fácil de beber. Temperatura recomendada para consumirlo: 12º-14º C.
Enologos: Héctor y Pablo Durigutti.