Llevamos con orgullo el inconfundible origen francés, que encarnó como
nadie el Barón Bertrand de Ladoucette: un caballero, un conquistador y un
artesano.
De él, más que de ninguna otra cosa, estamos orgullosos: porque a él
debemos nuestra vocación de excelencia y fue él quien creó el espumante más
refinado y exclusivo de Argentina que hacemos hoy.